La Municipalidad de Resistencia completó la primera etapa del Plan de Mejoramiento de Calles de Tierra, consistente en el perfilado y enripiado de arterias en diferentes barrios de la Ciudad. En un plazo de 5 meses, ya se mejoró la circulación vehicular y peatonal de poco más de 600 de las 2.400 cuadras programadas por la gestión comunal. Ahora comenzó el segundo tramo de este programa.

LUGARES A INTERVENIR

Con el comienzo de noviembre, desde la Dirección General de Servicios dieron a conocer los lugares donde actualmente se está desarrollando el Plan de Mejoramiento de Calles de Tierra con distribución de suelo, relleno y enripiado: Fortín Loma Negra 800, avenida Lynch Arribalzaga 2.400, calles internas del barrio 300 Viviendas, Rodríguez Peña 1.050, Fortín Los Pozos 800 a 1.600, Bogotá 1.800, Ushuaia donde circulan líneas de colectivos y Fortín Tapenagá 800 al 1.400.

LOS TRABAJOS

La particularidad de esta intervención radica en mejorar la accesibilidad en calles por donde circulan las distintas empresas del servicio de transporte público de pasajeros, modalidad ómnibus, como así también para facilitar los caminos por donde existen centros de salud o escuelas.

Para ello, se apunta a la recuperación de las calles de tierra con una tarea de perfilado y posterior colocación de ripio, y en el caso de aquellas que tenían este material, se las refuerza en los casos que sean necesarios.

Tras finalizar la primera etapa, se inició la segunda, dividiéndose en 5 frentes donde se trabaja de manera simultánea. Para ello, cuadrillas municipales ejecutan las tareas y utilizan equipos viales como ser motoniveladoras, tractores con rastras y una retroexcavadora.

La labor incluye tareas de levantamiento de ramas, construcción de cordones cunetas, abovedado de la arteria, relleno y colocación del ripio para luego seguir con el riego y compactación.

La intervención contempla mejorar las condiciones de circulación en 2.400 cuadras y en algunas de ellas ejecutan trabajos especiales ya que necesitan nivelación, porque hay calles con depresiones.

Este tipo de abordaje forma parte de una programación de servicios que lleva adelante la gestión municipal, con una planificación que toma en cuenta las necesidades de la comunidad, como ser estado de las calles, desagües, desmalezado, poda responsable y un adecuado mantenimiento de las arterias, sean pavimentadas o de tierra.