Uruguay anunció recientemente su intención de negociar un acuerdo comercial independiente con China y la Alianza del Pacífico, un bloque formado por Chile, Colombia, México y Perú, una movida que va en contra de las normas del Mercosur. La iniciativa abrió una crisis entre los gobiernos argentino y uruguayo, que Lula pretende ayudar a sofocar.
Críticas a la postura de Uruguay
El gobierno brasileño tampoco ve con buenos ojos la iniciativa uruguaya, pero busca una solución amigable. En una entrevista con el diario Folha de S. Paulo también publicada el domingo, el canciller brasileño, Mauro Vieira, dejó en claro que un acuerdo independiente de Uruguay “destruiría” el bloque, pero destacó que es posible negociar.
“Si negocias en el exterior, destruyes el arancel (externo común, TEC). Tenemos que examinarlo, porque el Mercosur no es el mismo que era en el momento de su creación. Hay que ver las necesidades de cada uno y las asimetrías que existen”, dijo.
Moneda común
El artículo de los dos presidentes también destacó la idea de crear una moneda común en la región para las transacciones comerciales. La propuesta, planteada en un artículo escrito el año pasado por Fernando Haddad y Gabriel Galípolo, ahora ministro de Hacienda y secretario ejecutivo del ministerio, respectivamente, fue mencionada por Lula durante su campaña electoral.
“Hemos decidido avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda ser utilizada tanto para flujos financieros como comerciales, reduciendo costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa”, sostuvo el texto.
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