La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, murió este jueves a los 94 años. Nacida el 22 de mayo de 1930 en Buenos Aires, Cortiñas es reconocida como una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, una agrupación que surgió en la década de 1980 para exigir respuestas sobre los desaparecidos durante la dictadura cívico militar (1976-1983).
Su vida personal se vio transformada por la tragedia cuando su hijo, Carlos Gustavo Cortiñas, fue secuestrado y desaparecido en 1977, una experiencia que la impulsó a convertirse en una voz incansable en la lucha contra la impunidad y la violación de los derechos humanos y que le valió un sinfín de reconocimientos a nivel mundial.
“Norita”, tal como la conocían sus allegados, se convirtió en una de las caras más visibles de las Madres de Plaza de Mayo, un grupo de mujeres que desafiaron al régimen militar y se atrevieron a alzar sus pañuelos blancos en la emblemática Plaza de Mayo, exigiendo verdad y justicia para sus hijos desaparecidos.
Su activismo trascendió las fronteras de Argentina, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y lucha por los derechos humanos en todo el mundo.