Según un comunicado de la OMS las regiones de América y Asia sudoriental fueron las más afectadas, con una disminución de la esperanza de vida de aproximadamente 3 años y de la esperanza de una vida sana de 2,5 años.
En cambio la región del Pacífico occidental fue la menos afectada, con descensos de menos de 0,1 años en la esperanza de vida y de 0,2 años en la esperanza de vida sana durante el mismo período.