El Municipio de Resistencia ratificó su postura de considerar como hecho delictivo a la interrupción forzada de la libre circulación vehicular y peatonal, y por ello volvió a denunciar el accionar de movimientos sociales que provocaron un nuevo “piquete” en la zona céntrica de la capital.

El escrito judicial describe que fueron aproximadamente 300 las personas que obstaculizaron el tránsito en inmediaciones de la plaza 25 de Mayo, más precisamente en el cruce de avenida Sarmiento y Marcelo T. de Alvear, extendiéndose esa manifestación hacia cercanías de Marcelo T. de Alvear y Mitre.

Desde fines del año pasado y al día de la fecha ya son más de 65 las denuncias presentadas por el Municipio a la Justicia y hasta el momento no hubo respuestas adecuadas de parte de las autoridades competentes para evitar las problemáticas que generan estas acciones a la ciudadanía en general y al sector comercial en particular.

Como en anteriores ocasiones, el escrito indica que los manifestantes efectuaron “actitudes no pacíficas y provocadoras, impidiendo el acceso a la zona del centro de la ciudad, la libre circulación y acceso a los locales comerciales, oficinas públicas, entidades bancarias, recreación, actividades turísticas o las viviendas particulares, paralizando el acceso a zonas neurálgicas de nuestra ciudad. Impidiendo la regularidad y eficiencia de los servicios públicos y vehículos particulares a que circulen por las vías que corresponden”.

En ese contexto, el Municipio menciona en el documento que recibió los reclamos de los comerciantes directamente afectados a las consecuencias de los “piquetes” que disminuyen significativamente la asistencia de clientes a sus locales, afectando sus ingresos y rentabilidad; provocando además una evidente y manifiesta alteración del orden público y de la paz social.

Además, la Comuna reitera su argumento referido a que dichos cortes de calle exceden el derecho de protesta debido a que los dirigentes de los movimientos sociales están organizados previamente para efectuar cortes de las vías de circulación (calles) en distintos sectores de la ciudad (en simultáneo) con el fin de generar caos vehicular, imposibilitando vía alternativa de salida a los vehículos.