“El dato de agosto está impactado por el aumento de 40% en colectivos y trenes en el AMBA, a lo que se le suma la ronda de actualizaciones de precios previstas en prepagas (+11,3%) y expensas (+8% en promedio). Todo esto, sumado a una inercia que parece difícil de disipar en el corto plazo y un mayor deslizamiento cambiario”, agregó el analista.
En ese escenario, desde Eco Go proyectaron que la inflación de agosto se ubicaría en 6,5%. “Los productos regulados impulsaron el indicador general del mes con subas en prepagas (11,34%), colegios en PBA (9%), tarifas de trenes y colectivos en AMBA (40%) y expensas (entre 6% y 10%), entre otras”, detallaron.
Inflación: qué se espera hacia adelante
En tanto, tal como señaló a este medio Eugenio Marí, Economista Jefe de Libertad y Progreso, hasta la segunda semana de agosto, la inflación minorista medida por la Fundación “mostró un ritmo de crecimiento de los precios de 5,2% en relación al mes anterior”. “Con esta medición de base, agosto cerraría con una inflación en torno al 6%. Si bien esto representa una desaceleración respecto a julio, sería el tercer registro de inflación más alto de la Administración Fernández. Mientras que la inflación acumulada del año treparía al 55%”, agregó el economista.
“Además, tampoco podemos esperar una desaceleración brusca de la inflación en los próximos meses, ya que no se han anunciado ni implementado medidas para que ello ocurra. Hasta ahora no ha habido mayores esfuerzos para poner en orden las cuentas del Tesoro, cuyo déficit es el que ha arrastrado al Banco Central a financiarlo con emisión monetaria. La segmentación de tarifas para este año solo aportaría un ahorro fiscal de 0,06% del PBI, muy lejos de lo necesario para equilibrar la macro”, detalló Marí.
“Mientras que, por su lado, el Central ha entrado en un callejón de difícil salida, con un tipo de cambio oficial artificialmente atrasado y niveles de deuda remunerada por $7 billones. En particular esto último ya genera una dinámica propia de emisión para pagar intereses de la deuda para un BCRA casi sin activos propios. En otras palabras, el BCRA ya tiene su situación patrimonial bastante comprometida; si sigue asistiendo al Tesoro de manera directa o indirecta, seguirá bajando el valor de un peso argentino que ya viene bastante golpeado”, concluyó el economista de Libertad y Progreso.