En Córdoba, el “Millonario” venció 1-0 a Talleres con gol de Díaz en el peor momento de su equipo. La revancha será el próximo miércoles en el Monumental.
Del lado visitante, el Diablito Echeverri buscaba espacios a espaldas de los volantes locales para generar juego, aunque la única ocasión fue un zurdazo débil de Franco Mastantuono a las manos del arquero Herrera.
No hubo mucho más en una primera parte que involucionó, porque Talleres propuso un juego de pases largos, algo de intensidad y dinámica, pero falto de profundidad, sin volver a pisar el área de la visita con acciones peligrosas.
También River se mostraba deslucido, porque no conseguía generar las secuencias de pases que pretendía el DT Gallardo y se perdía en imprecisiones y choques improductivos.
No mejoraba el desarrollo en el segundo tiempo, más allá de que Paulo Díaz avisó con un cabezazo que cayó en las manos de Herrera, y Talleres respondió con un centro que Benavídez no llegó a empujar a centímetros del arco.
Pero el local iba a tener que jugar la última media hora con uno menos porque Lucas Suárez (59) vio la roja directa por un pisotón sobre el tobillo del paraguayo Adam Bareiro.
Valiente, Talleres no quiso replegarse y mantuvo la vocación ofensiva, más allá de tener un gol anulado correctamente por fuera de juego de Catalán, que anotaba de cabeza, e intentaba discutirle el partido de igual a igual al Millonario.
Sin embargo, River encontró muy cerca del final la llave para destrabar el partido, en un tiro libre de Nacho Fernández que Díaz conectó en lo alto, entre el hombro y la cabeza, para dejar el balón lejos de la estirada del arquero Herrera.
Le alcanzó con ese solitario gol del defensor de la selección chilena a River para quedarse con la victoria en Córdoba, con la posibilidad de sentenciar la clasificación la semana próxima en el Monumental, pero el DT Gallardo se fue con gesto preocupado, consciente de que al candidato aún le queda mucho por mejorar.