El corredor estará en funcionamiento a partir de la mañana del miércoles, se cerrará doce horas después y permitirá a 500 civiles abandonar la planta química de Azot con destino a la ciudad de Svatove, en el norte de la región de Lugansk y controlado por el Ejército ruso.

El ejército ruso anunció este martes que organizará un corredor humanitario el miércoles que permitirá evacuar a aproximadamente 500 civiles atrincherados en la fábrica química de Azot, en Severodonetsk, ciudad clave del este de Ucrania que concentra los enfrentamientos armados en la región del Donbass

“Guiadas por los principios de humanidad, las fuerzas armadas rusas y las formaciones de la República Popular de Lugansk están listas para organizar una operación humanitaria de evacuación de civiles”, dijo el ministerio de Defensa ruso, citado por la agencia de noticias AFP.

El ministerio ruso pidió a las fuerzas ucranianas que izarán una bandera blanca en señal de aceptación de la propuesta y les pidió que pusieran fin a su “absurda resistencia” en Azot.

El corredor estará en funcionamiento a partir de las 8 hora local, se cerrará doce horas después y permitirá a los civiles abandonar la planta con destino a la ciudad de Svatove, en el norte de la región de Lugansk y controlado por el Ejército ruso.

“Se garantiza la evacuación segura de todos los civiles, sin excepción, y su traslado como parte de un convoy humanitario hacia zonas de emplazamiento provisional”, aseguró el coronel general Mijaíl Mizíntsev, jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia.

Severodonetsk es desde hace varias semanas escenario de violentos enfrentamientos entre el ejército ucraniano y las fuerzas de Moscú, apoyadas por los separatistas prorrusos.

Según las autoridades ucranianas locales, más de 500 personas se encuentran actualmente refugiadas en la planta química, bombardeada sin parar.

El suministro de este sitio se volvió difícil, pero hay algunas reservas en la fábrica, subrayaron hoy las autoridades ucranianas.

La situación recuerda, aunque a menor escala, la del gran complejo metalúrgico de Azovstal en Mariupol, ciudad portuaria del sureste de Ucrania, bajo control ruso desde mayo tras varias semanas de asedio.

Cientos de civiles se habían refugiado en los túneles subterráneos de la planta de Azovstal, pero quedaron atrapados junto a los combatientes ucranianos en condiciones extremadamente difíciles.

Rusia había anunciado corredores humanitarios en varias ocasiones para evacuar a los civiles, pero los acuerdos fracasaron. Moscú y Kiev se acusaron mutuamente de romperlo.

Por otro lado, las tropas rusas destruyeron un tercer puente que conecta Severodonetsk con la vecina Lisichansk, pero esta ciudad clave del este de Ucrania no se encuentra “aislada” y las tropas ucranianas no están bloqueadas, afirmó hoy un funcionario local.

“Bombardeos masivos destruyeron un tercer puente, pero la ciudad no está aislada. Hay vías de comunicación aunque son complicadas”, aseguró el alcalde de Severodonetsk, Oleksandre Striuk, a una televisora local.

“Las tropas rusas no abandonan su intento de controlar la ciudad, pero los militares resisten”, agregó Striuk.

El alcalde narró que en las últimas horas continuaban los combates en las calles de la periferia y que la situación cambiaba cada hora.

Severodonetsk está separada de Lisichansk por el río Donets.

El alcalde también indicó que “entre 540 y 560 personas” permanecen refugiadas en los túneles subterráneos de la fábrica química Azot, bombardeada intensamente en los últimos días.

Los suministros son “difíciles”, pero en el interior de la planta hay “algunas reservas”, dijo.

“El enemigo está destrozando nuestra mayor empresa”, agregó.

“Los rusos tratan de rodear” a los ucranianos en Severodonetsk, Lisichansk y en algunas localidades cercanas como Privillia y Borivske, aseveró por su parte el gobernador regional, Serguei Gaidai, que afirmó que las fuerzas de Moscú recibieron refuerzos de “dos grupos de batallones tácticos”.

“La situación es muy grave”, agregó el gobernador, que ayer anunció que las fuerzas ucranianas habían abandonado el centro de Severodonetsk.

Para Rusia, controlar Severodonetsk -de 100.000 habitantes- allanaría el camino para hacerse con Kramatorsk, otra gran ciudad de la región esteña del Donbass, una etapa importante para conquistar toda esta región que en parte ya estaba en manos de separatistas respaldados por Moscú desde 2014.

Télam