Casilda y Pujato fueron algunas de las localidades santafesinas más afectadas, con vientos que superaron los 100 km/h.
El secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, destacó que “todas las áreas del Gobierno provincial están trabajando en conjunto para restablecer servicios y garantizar la seguridad de los vecinos”.
“Desde el Gobierno de Santa Fe seguimos monitoreando la situación y coordinando acciones para que las comunidades puedan volver a la normalidad lo antes posible”, aseguraron en la publicación.
El temporal de fuertes vientos, lluvia y granizo provocó caída de postes de luz y árboles que generaron cortes de energía eléctrica en varias ciudades.
En Casilda, una de las ciudades más impactadas, el temporal dejó calles anegadas, techos volados, árboles caídos y un corte parcial de energía en algunos barrios. Las autoridades locales instaron a la población a “no circular, salvo en casos de emergencia” para facilitar el trabajo de los equipos de emergencia.
Funes es otra de las ciudades que enfrenta una situación crítica tras la reciente tormenta que dejó un paisaje devastado y calles anegadas. “Es un desastre, un desastre, le pedimos a la gente que por favor no salga de adentro de la casa”, pidió el intendente Roly Santacroce ante la gravedad de la situación.
Minutouno