El día de los Reyes Magos es una de las fechas más esperadas del calendario, después de Navidad. Se trata de una celebración arraigada en la tradición cristiana y cultural de numerosos países, en los que Melchor, Gaspar y Baltasar representan un acto de fe y generosidad al llevar sus ofrendas al Niño Jesús. En 2025, esta tradición se prepara para volver a unir familias y avivar recuerdos de la infancia.
En la Argentina, existe la costumbre de dejar pasto y agua para los camellos, lo que acompaña el anhelo de los niños por descubrir qué regalos les dejaron los visitantes de Oriente. Aunque no todos conocen las raíces religiosas de esta celebración, su significado trasciende generaciones.
Esta fecha se asocia a la visita de los Reyes Magos al Niño Jesús en Belén, según la tradición cristiana. En el contexto argentino, la fecha coincide con el receso de verano y las familias aprovechan para dejarle preparado el agua y el pasto a los camellos, además de colocar zapatos para recibir los obsequios.
El día de Reyes conmemora la visita de los tres Magos de Oriente —Melchor, Gaspar y Baltasar— al Niño Jesús, evento narrado en el Evangelio según San Mateo. Según la Biblia, los Reyes Magos siguieron una estrella que los guio a Belén, donde ofrecieron tres regalos con profundo significado simbólico:
- Oro, representando la realeza de Jesús.
- Incienso, utilizado en rituales religiosos, que alude a su naturaleza divina.
- Mirra, un compuesto embalsamador que prefigura su sufrimiento y muerte.
El relato también incluye un encuentro con el rey Herodes, quien, al sentirse amenazado por el nacimiento del “rey de los judíos”, planeó eliminar al niño. Los Reyes, advertidos por el Espíritu Santo, evitaron informar a Herodes sobre la ubicación de Jesús, salvando su vida. En la actualidad, el día de Reyes es celebrado tanto como una festividad religiosa como una ocasión infantil.