En seis semanas, el número de casos de tos convulsa o coqueluche en el país se duplicó y sigue creciendo con una mayor dispersión en el territorio que el año pasado, de acuerdo con los datos nacionales actualizados hoy. Siete menores de 2 años, entre los que había tres recién nacidos, murieron por la enfermedad.
Justo antes de mediados de octubre, con el brote en Tierra del Fuego, se habían confirmado 333 de las más de 3400 consultas con los signos de sospecha (catarro y tos persistente e incontrolable) de esta infección respiratoria atendidas en centros de salud del país. Hace dos semanas, esa cifra ascendía a 688 sobre 5110 notificaciones cargadas desde las jurisdicciones al sistema nacional de vigilancia epidemiológica que administra el Ministerio de Salud de la Nación.
Además del brote fueguino, los distritos que están informando más consultas de personas con signos de alerta son Córdoba, Buenos Aires, Salta, Mendoza, Santa Fe y Ciudad de Buenos Aires.
“A partir de [la primera semana de julio], se registra un nuevo ascenso, inicialmente asociado al brote en Ushuaia y al aumento de casos confirmados en el centro del país, especialmente en la provincia de Buenos Aires”, describió el área de Epidemiología de la cartera sanitaria nacional. “En las últimas semanas, el crecimiento continúa en curso, con notificaciones provenientes de múltiples jurisdicciones del país, con predominio de las regiones centro y sur (en particular los casos relacionados con el brote en Río Grande, Tierra del Fuego)”, continuaron.
A esta altura del año pasado, ocho provincias declaraban 137 positivos para tos convulsa, una enfermedad respiratoria asociada con la bacteria Bordetella pertusis en la mayoría de los casos, que se transmite al toser, hablar o estornudar y que tiene vacuna de calendario asignada. Son 19 las jurisdicciones que confirmaron los más de 600 casos detectados.
Las carteras sanitarias provinciales que están reforzando la comunicación para aumentar la cobertura con la vacunación, como Santa Fe, advierten también que el 40% de las infecciones se están dando en menores de 1 año, sobre todo antes de los 6 meses. La dosis de la triple bacteriana acelular (difteria, tétanos y tos convulsa) en el embarazo que figura en el calendario nacional de inmunizaciones se aplica a partir de la semana 20 de gestación, según se incorporó al calendario en 2013. Fue luego de que, en 2011, se triplicaron los casos y se quintuplicaron las muertes por tos convulsa en el primer año de vida. La vacunación materna confiere la protección en los primeros meses de vida que el sistema inmunológico del bebé todavía no desarrolló.
Cuatro de los siete fallecidos por coqueluche este año, de acuerdo con la información oficial, tenían menos de 6 meses, uno tenía menos de 11 meses y dos no llegaban a los 2 años. “Ninguno de los cuatro casos en edad de vacunación posee dosis en el Registro Federal de Inmunización Nominalizado (Nomivac), mientras que los otros tres casos son menores de dos meses y tampoco se registra la vacunación materna”, indicó la cartera nacional.
Las carteras sanitarias provinciales que están reforzando la comunicación para aumentar la cobertura con la vacunación, como Santa Fe, advierten también que el 40% de las infecciones se están dando en menores de 1 año, sobre todo antes de los 6 meses. La dosis de la triple bacteriana acelular (difteria, tétanos y tos convulsa) en el embarazo que figura en el calendario nacional de inmunizaciones se aplica a partir de la semana 20 de gestación.
Cuatro de los siete fallecidos por coqueluche este año, de acuerdo con la información oficial, tenían menos de 6 meses, uno tenía menos de 11 meses y dos no llegaban a los 2 años. “Ninguno de los cuatro casos en edad de vacunación posee dosis en el Registro Federal de Inmunización Nominalizado (Nomivac), mientras que los otros tres casos son menores de dos meses y tampoco se registra la vacunación materna”, indicó la cartera nacional.
La Nación
