El “Taladro” se impuso por 3 a 0. Giuliano Galoppo y Ramiro Enrique, en dos oportunidades, marcaron para el conjunto del sur bonaerense. @CJSEl equipo alternativo que Boca Juniors presentó fue dominado y goleado por Banfield, que se impuso por 3 a 0, en la Bombonera, en partido válido por la sexta fecha de la Liga Profesional de Fútbol.
Giuliano Galoppo y Ramiro Enrique por duplicado, en el primer tiempo, concretaron el amplio y merecido éxito del “Taladro”, en la tercera oportunidad que lo venció al “xeneize” en su propia casa por 3 a 0 en todo el historial.
Con esta victoria, los del sur del Gran Buenos Aires hilvanaron 4 partidos sin derrotas, con tres triunfos y un empate. En cambio, los de la Ribera acumularon 3 sin ganar, con dos derrotas en el torneo local y empate en Brasil ante Corinthians por la Libertadores.
En esta ocasión, Boca presentó una alineación alternativa al priorizar justamente la revancha con Corinthians, tras el empate en cero en la ida por los octavos de final de la Copa Libertadores, que se jugará el martes próximo a las 21.30, en la Bombonera.
De ese modo, los que comúnmente ingresan desde el banco tuvieron el privilegio de estrenar la nueva camiseta, que a muchos boquenses los puso muy nostálgicos al ser un modelo retro, similar a la que vistió el Boca campeón del torneo Apertura 1992, conducido por el director técnico Óscar Tabarez.
Camiseta con los colores tradicionales: mayormente azul con la franja horizontal y el cuello oro y sin ningún tipo de publicidad, como en aquellas épocas.
En cuanto al desarrollo del encuentro, el anfitrión asumió el correspondiente protagonismo con la posesión de la pelota y algunos avances profundos que obligaron a la visita a retrasarse para aguantar ese embate inicial.
Después de los primeros 10 minutos Banfield se acomodó mejor en el campo y comenzó a animarse a ensayar jugadas ofensivas, más claras de las que había propuesto Boca en los primeros pasajes.
Tanto que en una escapada de Ramiro Enrique, por derecha, el ‘Taladro’ estuvo a punto de desnivelar, pero una equivocada decisión del delantero al enfrentar al arquero Javier García le privó el festejo, a los 13 minutos.
Mas tarde, el “xeneize” contó con una situación muy favorable por medio de un cabezazo de Nicolás Orsini, que obligó a Enrique Bologna a una esforzada notable reacción para desviar la pelota por sobre el travesaño, a los 19 minutos.
Claro que a los “albiverdes” eso no los amilanó, por el contrario, comenzaron a predominar en la zona de gestación y generar serias fisuras en la defensa local y así logró la apertura.
Enrique, tras una asistencia de Nicolás Domingo, desbordó por derecha y sacó un centro bajo que Galoppo definió con una “media tijera” para dejar sin chance a García, a los 21 minutos.
Ante un Boca desdibujado, desordenado y de escasas ideas, con el agravante del poco rodaje, casi nulo de la pareja de zagueros por distintas circunstancias: Gabriel Aranda llegaba de una lesión y lo apuraron para jugar; a la vez que Gastón Avila no jugó en todo el torneo ni estuvo concentrado por no querer extender su contrato.
En esta oportunidad, Sebastián Battaglia recurrió a ellos porque Carlos Izquierdoz y Carlos Zambrano están suspendidos; Jorge Figal, lesionado; y no quiso arriesgar a Marcos Rojo. Así, los dirigidos por Claudio Vivas supieron aprovechar la noche para continuar creciendo en su accionar y encontrar mayor amplitud en su ventaja.
Lo que consiguió en las anotaciones por duplicado de Enrique, con dos entradas fulminantes, en las que en esas ocasiones sí las supo definir, primero tras un centro rastrero de Agustín Urzi, a los 34 minutos, y luego con el pase filtrado de Galoppo entre los zagueros centrales adversarios, a los 38.
Pese a algunos ajustes que intentó implementar Battaglia, su equipo mejoró poco y nada en el complemento, por eso el “Taladro” continuó con el manejo del juego y de los tiempos.
Mientras que el desarrollo se mostró accidentado porque en Boca debió salir lesionado Esteban Rolón, por una afección muscular (reemplazado por Jorman Campuzano, 25 min-)
A la vez que Banfield sufrió dos bajas: Dylan Gissi, por sobrecarga en los gemelos (ingresó Luis Del Pino Mago, 13 min), y Matías González, por una molestia en la rodilla izquierda (entró Matías Romero, 31m).
Recién en los últimos 10 minutos el dueño de casa generó un par de situaciones para descontar, ambas por sendos tiros libres; el primero ejecutado por Gastón Ávila y el otro, por Aaron Molinas, que ofrecieron el lucimiento de Bologna al desviar ambos remates direccionados al ángulo izquierdo.
Por la séptima fecha, Boca visitará a San Lorenzo el sábado 9 a las 15.30; en tanto, el mismo día pero a las 18, Banfield recibirá a Unión, de Santa Fe.