Luego de más de diez meses de haber finalizado su mandato como intendente de Resistencia, Gustavo Martínez realizó un balance de sus cuatro años de gestión, el cual estuvo marcado por una fuerte autocrítica en la que resaltó como principal falencia no haber atendido las problemáticas de las distintas barriadas de la capital chaqueña.
En una entrevista radial con Julio Wacjman, el ex jefe comunal brindó un análisis en retrospectiva en el que explicó que su gestión estuvo fuertemente marcada por la pandemia de Covid-19, la cual alteró drásticamente la situación económica, tanto del país como de la provincia, y no permitió finalizar muchas obras estructurales estratégicas. “Hoy mi tarea, en lo personal, como militante, es visitar a cada amigo, cada compañero que estuvo siempre a mi lado, mirarlo a la cara y reconocer nuestros errores”, aseguró.
Martínez afirmó que, si bien pudo avanzar con un ordenamiento interno en el Municipio y mejorar la situación laboral de los trabajadores comunales, la ausencia de la Municipalidad en cada uno de los barrios generó un malestar en los ciudadanos que dieron la espalda a la gestión y eligió cambiar de rumbo en las últimas elecciones. “El vecino tenía gran expectativa con nosotros, porque venimos del barrio. Pensaban que íbamos a poder resolver las problemáticas del alumbrado, las calles de tierra y ripio, la luz en la plazoleta, así como el tema de los residuos, pero no lo pudimos hacer”, agregó.
Para el exintendente todo esto marcó negativamente la gestión para los vecinos, por lo que ahora es muy importante reconstruir la relación con la comunidad y reconocer los errores. “Estoy mirando a la cara a los vecinos y distintos dirigentes de los barrios para reconocer que debimos haber realizado el mayor esfuerzo de gestión en los barrios y no lo hicimos, por lo que pagamos un precio alto y hoy el electorado eligió otro camino”, explicó Martínez.
Para el ex jefe comunal capitalino las restricciones por la pandemia que marcaron el inicio de su gestión los primeros seis meses de 2020 provocaron un inevitable alejamiento de los vecinos y luego la gestión no supo cómo recomponer esa relación con la gente. “La verdad es que tenemos que reconocer que luego no pudimos retomar la relación con nuestra gente, nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros compañeros militantes, por lo que hoy siento que perdimos una gran oportunidad de trabajar por esa gente de los barrios, que siempre fue nuestro anhelo, esa gente que siempre nos acompañó y a la que lamentablemente le fallamos al término de la gestión”, resaltó.
Acompañar a la militancia en este camino de reconstrucción
En esta nueva etapa, Gustavo Martínez explicó que fue convocado por un grupo de dirigentes y militantes peronistas de distintas agrupaciones que tiene el afán de aportar una visión política a un proceso en el cual se pretende que el peronismo, ideología que siempre abrazó desde la infancia, se constituya en una nueva alternativa para mejorar el país, la provincia y la ciudad. “Abrazamos esta ideología toda la vida, ideología que resalta la convicción de la lealtad, principios y doctrina peronista sin tanto culto a las personas, porque esto es algo que realmente siempre nos ha hecho mucho daño”, enfatizó.
Asimismo, explicó que como militante peronista de toda la vida pretende que el justicialismo recupere su norte, sus principios a través de la doctrina peronista, en donde la organización y la solidaridad ameritan cumplir con el objetivo primordial que es la generación de trabajo que dignifica a las personas. “El peronismo es un movimiento que siempre ha puesto como eje el trabajo y la educación, por lo que tenemos que apostar, desde nuestro humilde lugar de militancia, a recuperar las banderas del peronismo, los principios del peronismo, del auténtico peronismo, porque en esa visión policlasista de Perón, de todos los sectores sociales apostando al desarrollo económico, la generación de riquezas, trabajo e industrialización para dignificar a la gente, nunca se habló de la bolsa de mercadería, de la beca o del plan para los que más necesitan”, resaltó contundentemente el ex intendente de Resistencia.
Apostar a otras caras con nuevas ideas
Para finalizar, Martínez reiteró que en la actualidad seguirá con las recorridas y visitas a todos los dirigentes con un perfil puramente militante, para mirarlos a la cara y reconocer sus errores de gestión, pero también planteando la necesidad de que el peronismo se reorganice y pueda, desde abajo hacia arriba, con una representatividad real y no con burocracia partidocrática que lo alejó de la gente, constituirse en una alternativa real para la ciudadanía en 2027. “Hay que apostar y apoyar a todos los sectores del peronismo que puedan representarnos en el futuro, con caras nuevas, con gente que realmente tenga vocación de servicio y represente una expresión distinta. Nosotros, que ya estuvimos en distintos cargos, seguramente tendremos que esperar en el banco y acompañar a los hombres y mujeres que se constituyan en una mejor opción para el electorado, siempre con el objetivo de reconstruir el peronismo, recuperar su esencia, sus valores, y sobre todas las cosas trabajar incansablemente para superar el momento muy difícil que vive el pueblo argentino”, concluyó.