“Un amigo me dijo que había pan gratis, así que vine”, cuenta a la AFP este joven nepalí que no quiso dar su nombre completo.
Al igual que millones de inmigrantes asiáticos, llegó a Dubái para probar suerte en la ciudad de la desmesura, situada en los Emiratos Árabes Unidos, donde, sin embargo, el camino se hace cuesta arriba para la fuerza laboral.
Según el centro de estadísticas de Dubái, el índice de precios de los alimentos aumentó 8,75% en julio, a un ritmo anual, mientras que el costo del transporte aumentó más de 38%.
“La idea es acceder a las familias desfavorecidas y a los trabajadores, antes de que vengan a nosotros”, explica a la AFP Zeinab Juma Al Tamimi, directora de la fundación del dirigente de Dubái Mohamed Bin Rachid Al Maktoum, al origen de esta iniciativa.
Cualquier persona necesitada puede obtener un paquete de cuatro panecillos calientes en menos de dos minutos, simplemente “pulsando un botón”, se felicita.
Emiratos Árabes Unidos, rico Estado petrolero, tiene una población de casi 10 millones de habitantes, de los cuales alrededor del 90% son extranjeros, expatriados de clase media y sobre todo trabajadores pobres procedentes de Asia y África.