La cantante argentina María Becerra protagonizó un momento histórico para las intérpretes argentinas, cuando cantó ante 50.000 personas en el mítico Times Square de Nueva York. La artista de sólo 23 años -que en marzo realizará dos recitales en el Monumental de River Plate- recibió el Año Nuevo con un recital que contó con la participación de artistas de todo el mundo.
El show, que tuvo como anfitriones a Jonathan Bennett y Jeremy Hassell, fue transmitido en vivo para Nueva York, Los Ángeles, México y Miami. La cantante oriunda de Quilmes se presentó poco después de las 22 (minutos después de las 00 hora Argentina), e interpretó dos de sus éxitos: Piscina, el último sencillo que lanzó el 8 de noviembre pasado y ya tiene casi 30 millones de reproducciones en YouTube; y Corazón Vacío, una de sus canciones más populares.
El show se realiza todos los años, con el objetivo de que la gente que se encuentra en el centro esperando la medianoche pueda disfrutar de una noche especial junto a grandes artistas de varias partes del mundo. Además de Becerra, que fue invitada por la artista estadounidense Alicia Keys, también participaron Manuel Turizo, Anuel, Christian Nodal, Megan Thee Stallion, Tyla, Flo Rida, Sabrina Carpenter (quien acompañó a Taylor Swift como telonera en su gira latinoamericana), Jelly Roll, Yng Lvcas, Miley Cyrus y Paul Anka, entre otros artistas.
Antes de viajar a Nueva York para esta histórica presentación, se conoció que sus vecinos tendrían planeado recurrir a la Justicia por las presuntas medidas de seguridad que adoptó en su nuevo barrio, las que le dificultan a ellos la circulación.
Según reveló el periodista Juan Etchegoyen en Desayuno Americano (América TV), un vecino contó que “el problema es que la seguridad de ella no te deja estacionar en la cuadra”. Además, expresó que los autos de los empleados de la cantante se estacionan en la vereda, obstaculizando el paso.
“Es una zona de colegios y se ven padres con cochecitos esquivando la zona porque no pueden pasar, ya que los autos los dejan sin espacio. Acá siempre nos respetamos y ella no sé quién se cree que es, pero pone un seguridad que te patotea y las reglas no son así”, sostuvo.
La Nación